Catamarca todo el año
Catamarca ofrece una variedad de ambientes, paisajes y propuestas que no alcanza una sola visita para recorrerla toda. Si ya conocés una parte o todavía no fuiste, te presentamos la posibilidad de armar el viaje a tu medida, con tus tiempos. Con traslados, guías locales, alojamiento y actividades, para que puedas disfrutar de toda su belleza en salidas grupales o individuales, organizando el itinerario según tus preferencias y disponibilidad de días. También podés elegir hacer un safari de observación de aves, de fotografía de naturaleza o de descubrimiento y disfrute!
Polo Puna
Paisaje desértico, rústico y sutil a la vez, las especies de flora y fauna requieren de una energía extra para ser descubiertos y el recorrido para llegar hasta allí se realiza entre elevaciones y depresiones del terreno.
Las antiguas poblaciones puñenas poseen mitos y creencias religiosas fruto de las raíces originarias, criollas y españolas que se han mantenido intactos de poblaciones milenarias. El desierto se manifiesta en su esplendor, volcanes, salares y lagunas dominan el paisaje del altiplano, tallado por el viento y el sol.
El circuito puede comenzar en Belén, para salir hacia el norte por la RN40 y luego la RP43 hasta El Peñón y Atofagasta de la Sierra, donde se recomienda hacer por lo menos dos noches, visitando la reserva natural provincial Laguna Blanca, el Campo de Piedra Pomez, el volcán Galán con las lagunas Diamante y Grande, las Peñas Coloradas y regreso a Belén o continuar hasta el Salar de Antofalla y del Hombre Muerto, haciendo noche en Antofalla
Polo Oeste
El Polo Oeste en su gran extensión nos ofrece una inmensa variedad de posibilidades para visitar, que van desde el desierto con los médanos más altos del mundo, un circuito entre volcanes de más de 6.000 metros de altitud, hasta el paso fronterizo con Chile. Parte del camino del Inca se conserva en el Sitio arqueológico El Shincal de Quimivil. Viñedos y termas para hacer un alto en el camino. Actividad minera especializada en Rodocrocita, el nacimiento de los Valles Calchaquíes y el verde del Chaco Serrano circulando por la Ruta 46...
El polo Oeste es el más extenso, con posiblidad de realizar varias rutas, por ejemplo, la Ruta del Adobe, desde Tinogasta hasta Fiambalá, con sus esplendidas termas. Recomendamos al menos dos noches aquà para disfrutar de la escénica Ruta de los Seismiles. Luego Belén y Lóndres con el sitio arqueológico incaico El Shincal de Quimvil (noche en Belén) Desde allà se pueden visitar los Castillos de Villa Vil, los viñedos y termas en HualfÃn, para continuar hacia el noreste para llegar a Santa MarÃa, donde nacen los Valles CalchaquÃes. O tomar la R46 que trasnsita por el chaco serrano hasta Andalgalá, zona de minerÃa y extracción de Rodocrocita
Polo Centro
Transitarlo es una experiencia que renueva, protegido por dos importantes cadenas de sierras, Ancasti y Ambato y entre ellas se extiende el gran valle, custodio de historias, precursor de fe, con representaciones arquitectónicas que cuentan un riquísimo pasado cultural. Cuestas inmortalizadas en la música y en el canto de su gente, casonas centenarias guardan rumores de antiguos pasos. El polo centro invita a descubrirlo a través de todos los sentidos, percibirlo a través de aromas, colores, música y de sus fiestas populares
Desde los atractivos en la ciudad, como el dique el Jumeal, el Pueblo Perdido de la Quebrada, los museos, la catedral y las iglesias y el predio del Poncho, hasta sus rutas 38, 1 y 4, rutas de los balcones, zigzagueantes entre maravillosos prados verdes, van del norte al centro pasando por el dique Las Pirquitas, la Cuesta del Portezuelo y al sur, la casa natal de Fray Mamerto Esquiú es una visita imperdible
Polo Este
Mientras se asciende hasta la cima por la afamada cuesta del Portezuelo, la vista panorámica del Valle Central hace que cada foto se lleve un pedacito de los mil tonos de verde. Recorrer los senderos de montaña llevan a remontarse a una historia ritual y má´gica en donde el arte rupestre se presenta en su máxima expresión en aleros y cuevas pertenecientes al período de la cultura La Aguada, como antiguo registro sobre la actividad de los pueblos originarios del lugar
El Valle Central tiene una belleza única, en plenas yungas, con su frondoza vegetación, es el lugar indicado para la observación de aves. Sus diques, que atraen por su singular belleza y la posibilidad de realizar observación de aves, practicar deportes náuticos y pesca. También podemos encontrar sitios arqueológicos como La Candelaria
Turismo Religioso
San Fernando del Valle de Catamarca es la tierra de la Virgen del Valle, patrona nacional del turismo y figura central de la fe católica de la provincia. La devoción de parte de los fieles por la Virgen del Valle es emocionante y un acontecimiento que sensibiliza a cualquiera.
La Virgen del Valle fue hallada en la localidad de Choya entre 1618-1620.
En más de 400 años de veneración, los fieles le asignan a Nuestra Señora del Valle la realización de numerosos sucesos milagrosos, como la curación de enfermedades terminales, cegueras, parálisis y más casos registrados.
Durante el año, miles de peregrinos llegan a la ciudad para honrar a la Virgen, la primera fiesta entre Abril y Mayo y la segunda en Diciembre.
Desde la ciudad se puede conocer en 1 dÃa completo: a pie la Catedral y BasÃlica en su honor, el museo de la Virgen del Valle, la Corona y visitar otras iglesias cercanas. A pocos kilómetros del centro la Gruta de la VÃrgen, lugar de peregrinación anual. Otros circuitos de iglesias nos llevan a recorrer el interior, por la Ruta del Adobe hacia el oeste o hasta Antofagasta hacia el norte, pero los circuitos centro y este también ofrecen sus atractivos religiosos
Conocé las Rutas
Toda la provincia está atravesada por una variada y atractiva red de caminos o rutas de diversas características. Pudiéndose recorrer por ejemplo:
Ruta del Adobe
Ruta del Vino y viñedos
Ruta de Teleros y artesanos
Rutas que unen arqueología
También zonas de minería, entre las que se destaca la extracción de Rodocrocita, en Aldalgalá
El corazón de los Valles Calchaquíes, en Santa María
y el Turismo termal, con sus exponentes en Fiambalá, Tinogasta y La Aguadita